
Si alguna vez te has clavado con Massive Attack, seguro los relacionas de inmediato con el trip-hop. Pero hay un detalle que a veces pasa desapercibido: su sonido también está profundamente influenciado por el dub y el reggae. No es evidente a primera escucha, pero una vez que lo notas, es imposible ignorarlo.
Esto no es casualidad. La escena musical de Bristol, su ciudad natal, estuvo marcada desde los años 80 por la cultura del sound system jamaiquino y el reggae. The Wild Bunch, el colectivo del que emergieron Del Naja y Daddy G, ya exploraba esos sonidos en sus primeros tapes, fusionándolos con hip-hop, soul y electrónica. Todo esto terminó impregnando la identidad de Massive Attack.
Escucha One Love, por ejemplo. Ese beat pausado, el bajo retumbando en el pecho, la atmósfera envolvente… No es reggae puro, pero su esencia está ahí. Y no es la única. Massive Attack tiene un historial impresionante de reinterpretaciones, donde toman canciones ajenas y las transforman en paisajes sonoros densos, cinematográficos y profundamente emocionales.
Aquí te dejamos cinco de sus adaptaciones más memorables, donde el dub y el reggae dejan su huella, demostrando que Massive Attack es mucho más que trip-hop: es una fusión de influencias que convergen en un sonido inconfundible.
Angel (Mezzanine, 1998) – Inspirado en “You Are My Angel” de Horace Andy
Si hay un tema que encapsula la oscuridad de Mezzanine, es Angel. Lo curioso es que, aunque muchos lo asocian con la intensidad del trip-hop, en realidad está basado en You Are My Angel de Horace Andy, un clásico del reggae setentero. Massive Attack lo reconstruye por completo: una progresión tensa, bajos profundos y un crescendo que parece al borde de estallar sin hacerlo. No es coincidencia que haya sido usado en películas y series como Snatch o The West Wing, siempre en momentos de alta tensión.
Nature Boy (Moulin Rouge Soundtrack, 2001) – Original de Nat King Cole (1948)
Esta es una de esas canciones que han pasado por muchas manos, pero cuando David Bowie y Massive Attack la llevaron al soundtrack de Moulin Rouge, le dieron una dimensión etérea y espectral. La voz de Bowie flota sobre una instrumentación envolvente, con beats sutiles y arreglos minimalistas que acentúan su aire hipnótico. Originalmente, el director Baz Luhrmann quería esta versión dentro de la película, pero la consideró “demasiado oscura” y la relegó a los créditos finales. En su lugar, usó una interpretación instrumental con Bowie.
Be Thankful for What You’ve Got (Blue Lines, 1991) – Original de William DeVaughn (1974)
Si hay un momento de groove puro en Blue Lines, es este. La versión original de William DeVaughn es un himno de soul relajado con un mensaje positivo, pero Massive Attack la desacelera, la envuelve en un aura densa y le da un ritmo hipnótico que la convierte en la banda sonora perfecta para manejar de noche por la ciudad. Su cadencia pausada y la producción brumosa crean una atmósfera que parece flotar en el aire.
Man Next Door (Mezzanine, 1998) – Original de John Holt (1973)
Otro tema donde Horace Andy presta su voz, esta vez reinterpretando un clásico del reggae de John Holt. Lo que antes era un track relajado, aquí se convierte en una pieza cargada de paranoia. La línea de bajo es demoledora y la atmósfera opresiva, como si estuvieras atrapado en un pasillo sin salida. Es el tipo de canción que encajaría perfectamente en una película de ciencia ficción distópica… o en un thriller psicológico. No por nada aparece en series como Person of Interest y Luther.
The Hunter Gets Captured by the Game (Batman Forever Soundtrack, 1995) – Original de The Marvelettes (1967)
Probablemente la elección más inesperada de la lista. La versión original de The Marvelettes tiene un aire juguetón, pero Massive Attack la convierte en un track sensual y enigmático. La voz de Tracey Thorn (Everything but the Girl) se desliza entre las sombras, dándole un tono seductor y nocturno. Puede que Batman Forever fuera un caos estético, pero su soundtrack escondía joyas inesperadas, y esta fue una de ellas.
Canciones como I Against I (del soundtrack de Blade II), junto a Mos Def, tienen un ritmo pesado y un bajo con claras raíces en el dub y el reggae. La producción es más agresiva, pero mantiene la esencia dub en el uso de los espacios y efectos. Lo mismo ocurre con Splitting the Atom, donde esa herencia sigue presente con bajos que resuenan como truenos y atmósferas que envuelven como una neblina densa.
Massive Attack nunca ha sido una banda de reggae ni de dub, pero lo llevan en el ADN. No imitan, transforman. Y ahí radica su magia: toman influencias y las convierten en algo completamente suyo. Ya sea a través de colaboraciones con leyendas como Horace Andy, o de producciones que juegan con los bajos y los efectos, su música es un puente entre Bristol y Kingston, entre lo experimental y lo tradicional.

¿Cuál de estas versiones es tu favorita? ¿Conoces otra que debería estar en la lista? 🚀🔊
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